miércoles, 30 de marzo de 2011

nuestro buen amigo, el DSM




El DSM, Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales por sus siglas en ingles, es o debería ser la principal herramienta de un terapeuta clínico. Actualmente esta en su 4ta edición revisada, y la comunidad psiquiátrica y psicológica esta ansiosamente esperando la 5ta edición, prevista para mayo de 2013. Nuestro buen amigo tiene su equivalente, que se usa más del otro lado del charco, el ICD-10, Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades y Problemas de la Salud Relacionados, con un apartado específico para psicopatología.

Y bueno, el tema de hoy mis estimados es el uso de este manual. Este libro es un compendio de (quisiera decir todos, pero desafortunadamente no es así)  algunos o la mayoría de los trastornos mentales existentes y sus características estadísticas; como la prevalencia del trastorno en la población, el curso del trastorno en la vida del paciente, la edad de inicio y las características y especificaciones diagnosticas del paciente. El manual se maneja por un sistema multi-axial, un eje contiene trastornos clínicos y condiciones que necesitan atención clínica, otro contiene trastornos de personalidad y retraso mental, (la diferencia es el curso y la cronicidad), otro eje contiene los trastornos por enfermedades médicas, el cuarto se refiere a las condiciones y factores psicosociales y ambientales que pueden contribuir al trastorno y el 5to eje proporciona una guía de diagnostico del funcionamiento global del paciente.
Con esto en mente, uno supone que idealmente, todo terapeuta debería ceñirse a este manual como guía para la evaluación de su paciente. Imagínense que van a consulta con el medico y no les diagnostica nada, no sabe cual es su padecimiento o enfermedad pero aun así sigue tratándolos y medicándolos. Suena como de esos “médicos” que consiguen su papelito en el barrio de tepito ¿No? Pues desafortunadamente así es con muchos psicólogos y terapeutas clínicos. Descartan el uso del DSM por varias razones: no saber utilizarlo, la creencia de que encuadra, clasifica o etiqueta al paciente, no me sorprendería que muchos ni siquiera lo conocieran! Quisiera comentar un punto que acabo de mencionar: “encuadra, clasifica o etiqueta al paciente”, esto es cierto, el DSM maneja categorías diagnósticas que pueden etiquetar y desafortunadamente crear estigma en el paciente debido al trastorno; pero esto es un problema social y no uno de la comunidad psiquiátrica; la estigmatización no la hace el psiquiatra, la hace en entorno social del paciente y esto sucede con todas las enfermedades, incluso las medicas.
La creación de un manual diagnostico supone una estigmatización y etiquetación, pero no por eso se debería de andar por la vida sin darle un nombre a las cosas, las cosas tienen un nombre y una clasificación y no es el sistema y organización psiquiátrica lo que se debería cambiar, es la percepción social de una enfermedad, especialmente de una enfermedad mental

Pero me estoy desviando de la idea inicial: el desuso del DSM. Es una lastima y una vergüenza para la comunidad psiquiátrica y psicológica clínica que no sea usado como se debe y peor aun, que no se use. Cuando uno es terapeuta, necesariamente se encuentra con patologías en algún momento y necesariamente tiene que saber identificarlas y tratarlas como cualquier profesional de la salud tendría que hacer. Esta desafortunada ignorancia en el uso del DSM hace que el campo de la salud mental sea desacreditado y descalificado como pseudocientífico por el público. Personalmente, si uno mira la situación desde el marco de referencia del paciente; tiene sentido: una profesión que hace mal las cosas, no merece crédito ni tiene validez.

lunes, 28 de febrero de 2011

¿Qué hago si mi media naranja es toronja?


De Jesús Amaya Guerra y Evelyn Prado Maillard.

Empezamos con que es un libro de autoayuda, y esta es solo mi opinión personal pero creo que solo hay muy pocos libros de autoayuda que realmente ayudan. Este libro se enfoca principalmente en delinear las diferencias biológicas entre ambos sexos de forma ligera y digerible e intenta enseñar a las parejas heterosexuales mexicanas a tolerarse, entenderse, comprender sus diferencias y a ser felices juntos. Hare énfasis en “parejas heterosexuales mexicanas” porque esta dirigido a una población muy muy específica: la pareja mexicana mas mas promedio que puedan encontrar, con el machismo y el sexismo al full.
El libro en su mayoría es una recopilación de estudios que se han hecho sobre el dimorfismo sexual en el cerebro, las diferencias en actividad neuronal, funciones y aptitudes y su influencia en la conducta y las relaciones interpersonales. Si bien expone la base biológica de algunas diferencias entre los sexos, no proporciona muchas soluciones a los problemas que estas diferencias pueden provocar. La intención del libro me parece buena, creo que hay muchos problemas en las parejas y en gran parte eso se debe a la ignorancia y falta de comunicación entre las parejas, pero creo que el medio y la forma para cumplir el objetivo no es la mejor. El libro esta plagado de ejemplos y chistes machistas y sexistas, pero repito, si tomamos en cuenta a la población a la que esta dirigido, tal ves ahí no sea tan escandaloso ese aspecto del libro y resulte muy familiar. Quiero creer que los burdos y categóricos estereotipos que el libro maneja son por fines prácticos y mercadológicos y no por idiosincrasia de los autores. Si me preguntaran, diría que no me gustó el libro, y no lo recomendaría a cualquier persona, no es un libro para todos, considero que si de libros de autoayuda en relaciones de pareja se trata, hay muchos otros que pueden dar una perspectiva más amplia de los problemas y con más campo de acción para solucionarlos.

lunes, 21 de febrero de 2011

oso blanco con obsesiones




El problema de evitar emociones, pensamientos, deseos y demás… muchas veces la gente se siente triste y trata de NO pensar en lo que te hace triste, pero el pensamiento y el sentimiento regresa, o algunas personas están rumiando sobre sus pensamientos de forma obsesiva y tratan de distraerse y de suprimir sus pensamientos de cualquier forma posible y no funciona, lo mismo con personas que se preocupan demasiado acerca de todas las cosas y no pueden dejar de preocuparse, o algunas personas intentan dejar de fumar y de no pensar en cigarros en todo el día pero de alguna forma el maldito cigarro vuelve a tu mente. ¿Por qué?  Fácil… el famoso ejemplo del oso… imaginen un oso blanco y peludo, como el de la Coca, ahora, de la forma que ustedes quieran, traten de no pensar en ese oso durante unos minutos……..

 Pueden distraerse por un momento o un rato, pero cuando el tiempo acabe, el oso regresa, y regresa con furia. Esto se da por dos razones: 1 - porque realmente aunque quieras no ponerle atención, de alguna forma le estas poniendo atención al no quererle poner atención. Básicamente, al tratar de ignorarlo, lo estas recordando. Y 2- porque aunque esta técnica parezca funcionar a corto plazo a largo plazo no funciona porque no puedes borrar de tu memoria los pensamientos y las imágenes, entonces de alguna manera el oso sigue ahí adentro. Lo que lo hace aún peor es que el oso blanco no es importante, pero dejar de fumar si lo es, y una preocupación obsesiva puede serlo, entonces estas tratando de olvidar algo importante! Y eso puede ser muy difícil.
Todo esto alza la pregunta:
¿Que hago con los pensamientos, imágenes y emociones que vienen recurrentemente a mi y no se van?
Antes de responder esta pregunta, responderemos otra más fundamental. Se habrán dado cuenta de que toda la perorata del oso blanco que acaban de leer explica el porque mantenemos esos pensamientos y emociones obsesivas y recurrentes y porque no nos podemos deshacer de ellas, pero no explica por que nos queremos deshacer de ellas en primer lugar y por que las intentamos evadir y suprimir. Esto es por las etiquetas negativas que les ponemos a esos pensamientos. Elaboraré un poco más: Si tú tienes una imagen repentina de tu abuelita que cayéndose del séptimo piso, probablemente pensaras que no quieres que se caiga y que esta mal pensar que se cae tu abuelita, acto seguido: Tú etiquetaras el pensamiento de tu abuelita cayendo como negativo y perturbador, ¿Y qué crees que será lo próximo que harás?  Lo adivinaste! Intentaras suprimir de cualquier forma posible ese pensamiento. Y ya sabemos que esa no es la mejor idea porque solo regresara a ti y te causara mas malestar.
Déjenme poner otro ejemplo para que quede bien claro. Si tu segundo nombre es “Preocupado(a)” probablemente entiendas de lo que he hablado. Digamos que te preocupa (como a todo mundo), la posibilidad de reprobar un examen y esto te causa ansiedad. Bien. Si tu a esa preocupación le atribuyes el hecho de ser muy probable, te preocuparas aun mas, y si también le atribuyes la característica de ser muy negativa y perturbadora por la ansiedad que te provoca, de nuevo: ¿que crees que harás? Si, suprimirla y evitarla, y de nuevo, regresara. Y así en un círculo vicioso te causara más malestar.

Y para responder a la pregunta de hace rato, resumimos que el tipo de pensamientos como la abuelita cayéndose, son normales, todos los tenemos (cerca del 80% de la personas reporta tenerlos) y se llaman pensamientos intrusivos, porque como su nombre lo dice, son intrusos. El problema con estos, no es que sean intrusos, sino la interpretación que les damos. En lugar de reconocer el hecho de que son normales y que no porque lo pienses vaya a suceder realmente y solo dejarlo pasar, lo que hacemos es creer que son malos y que podrían suceder y por ende, lo suprimimos para que solo regrese con más furia un rato después. Lo mismo con las preocupaciones excesivas, es normal preocuparse por las cosas, pero en lugar de reconocer esto y OCUPARNOS de nuestras PREocupaciones, nos quedamos en el PRE, sin hacer nada y solo pensar y pensar sobre eso.


Es todo por hoy. Suerte.

martes, 15 de febrero de 2011

como sobreponerse a la desidia


Desidia… desidia… mí querida amiga la desidia fue lo que hizo que me tardara más de lo esperado en escribir esta entrada e irónicamente, fue también mi motivación para escribirla.

Alguna vez me dijeron que yo soy el hombre del mañana, porque todo lo hare mañana.
Es por eso que en el post de hoy les daré unos tips para superar la desidia. Me costo mucho trabajo escribir esta entrada por muchas razones, las causas de la desidia pueden ser muchas, tan simples como falta de interés y motivación como otras mas serias como síntomas explícitos de un TDA-H o una depresión en la cual la rumiación impide que llevemos acaso las tareas. Pero el propósito de este escrito no es explicar las causas de la desidia sino proporcionar técnicas útiles y sencillas que nos ayudaran a sobreponernos a ella.

Primero debemos tener en cuenta que la mayoría de las personas somos desidiosas en algún momento, casi todos posponemos eventos, tareas, trabajos, llamadas, juntas y casi cualquier cosa, pero solo el 20% de las personas son realmente “desidiosos crónicos”. Estos constantemente posponen sus obligaciones y buscan de forma consciente y deliberada distractores para no empezar o no concluir lo que tienen que hacer.  Existe un mito por ahí de un estudiante al cual le tomo 20 años hacer su tesis, y el tema era sobre la desidia. Y bueno ahora, pasaremos a la técnica:
Para esta estrategia recomiendo que escriban lo que estén haciendo, no solo lo piensen o lo imaginen porque así podrán visualizarlo mejor.

Empecemos por lo fácil.
1.    Identificar la tarea por hacer. Hazte la pregunta: ¿Que debería de estar haciendo que NO estoy haciendo? Puede ser un trabajo, mandar un correo, hacer una llamada, lo que sea que tengamos que hacer y no estemos haciendo por desidia y flojera.
Ej. Hacer una cita con el doctor, buscar trabajo, hacer tarea.

2.    Después hagamos una lista de las ventajas y desventajas de llevar acabo el trabajo o la actividad.
Ej.    Desventajas: Gastare dinero en la consulta y medicinas, me angustiare de saber lo que tengo, usare el poco tiempo que no tengo para eso, no me gusta ir a los doctores, etc...
      Ventajas: es bueno para mi salud, me dará medicinas y tratamiento para lo que necesite, si es algo que me produce malestar; este se acabará, finalmente me dará un diagnóstico, me sentiré mejor y mas aliviado, etc.
      
Ahora considera: ¿el precio a pagar realmente es tan grande como pensabas?

3.    Enlista las otras actividades que haces en lugar de estar haciendo lo que deberías y calcula cuanto tiempo gastas en esas actividades en total. ¿Es mayor al tiempo que utilizarías en la tarea que deberías de hacer?
Ej. Escuchar música 30min; estar en facebook 40 min; escribir twitters 10 min; hablar por teléfono 30 min; ver tele 2 horas; googlear cosas sin utilidad o que no tienen relevancia con la tarea 1 hora; etc.. Solo esas actividades suman en total 4 horas con 40 minutos, en 5 días eso son 22 horas, 88 horas al mes. ¿Vale la pena perder tanto tiempo?

4.    Ahora enlista las ventajas y desventajas de las actividades que hacer al posponer la tarea. Compara y busca por los beneficios a largo plazo, claro que preferimos posponer las obligaciones y hacer lo divertido ahorita, pero ¿realmente nos conviene a largo plazo?
Ej.    Ventajas: Es mas divertido el facebook, me interesa mas googlear cosas, prefiero ver fotos y escuchar música, me aburre lo que tengo que hacer, no me preocupo por lo que el doc. me diga.

     Desventajas: pierdo tiempo, no me siento productivo, me atraso en el trabajo o la escuela, soy impuntual, llego tarde, mi jefe se enoja conmigo, mis calificaciones empeoran, quedo mal con la gente, mi salud se deteriora (ej. del doc.).

5.    IMPORTANTE. ¿En donde y cuando hare lo que tengo que hacer?
¿Tengo que llamar al doc.? ¿Cuando lo llamare? ¿Cuando lo veré? ¿En donde esta su consultorio?..... ¿Tengo que entregar una tarea? ¿En donde la hare?, ¿cuando la tengo que entregar y cuando la hare??   Busca lugares que sean apropiados para la actividad, que tengan pocos distractores, que sean cómodos y te motiven a hacerlo.

6.    Date chance. Siempre es bueno descansar y distraerte un poco, especialmente después de trabajar arduamente. Tomate un descanso de lo que tengas que hacer y date tu tiempo de facebook, dormir, descansar, música, platicar, comer, todo lo que no tenga que ver con la actividad que tienes que hacer, pero recuerda siempre que tienes que regresar a tu trabajo. Que esto sea un premio por haber trabajado en lugar de una excusa para no hacerlo.

7.    Para este último paso es posible que necesiten leer el post pasado sobre los pensamientos automáticos, pero no es completamente necesario. Esta técnica se trata de eso, de identificar tus pensamientos automáticos respecto a hacer la tarea. Recuerden que son rápidos y elusivos así que puede ayudarnos el hecho de pensar sobre como nos sentimos ante el hecho de hacerla.
Pueden tener pensamiento del estilo: “me voy a aburrir”, “no podre hacerlo”, “me preocupa lo que vaya a pasar”, “no estoy motivado”.
Estos pensamientos son los que primordialmente evitan que hagamos las cosas, pueden hacer que nos sintamos desesperanzados, con flojera, angustiados y por estas razones evitemos hacer las cosas. Existe una teoría que dice que la desidia, entre otras cosas es un mecanismo para lidiar con la ansiedad de tener que hacer algo. 
¿Y que hago con estos pensamientos? La forma de combatirlos es usar el razonamiento, una técnica básica es, como leíste hace rato, analizar la evidencia a favor y en contra del pensamiento y buscar respuestas alternativas que sean mas razonables y adaptativas.
Ej.  P.A.: “no podre hacer lo que me pidió mi jefe” y ahí debemos preguntarnos que evidencia tenemos a favor y en contra.  Una respuesta alternativa mas razonable podría ser: “posiblemente me cueste trabajo pero ya he hecho este tipo de tareas antes y lo he hecho bien”, o “Nunca he hecho algo así pero puedo intentarlo, así aprendo y lo hago cada vez mejor.”
Otra cosa que sirve es preguntarse: ¿Que es lo peor que puede pasar si hago la actividad?  Lo más probable es que respondan que lo peor seria que lo hagan mal, pero yo me pregunto: ¿es peor hacerlo mal o no hacerlo?

Y pues básicamente con estas técnicas podemos encontrar suficientes razones para ponernos a hacer lo que deberíamos de hacer y dejar de perder el tiempo, esperaría que no la tengan que hacer para cada cosa que pospongan y que simplemente se pongan a hacerla. Recuerden que ya están en desventaja, en todo el tiempo que leyeron esto pudieron haber hecho cosas mas importantes y urgentes. Estoy a su disposición y cualquier duda pregúntenme. Saludos.



martes, 8 de febrero de 2011

pienso, luego siento


Todos hemos dicho o nos han dicho la frase: "piensa antes de actuar" pero esto puede ser más difícil de lo que suena. Por naturaleza, cuando tenemos una emoción tendemos a responder automáticamente a esta sin pensar mucho en las consecuencias. Cuando esto sucede creemos que nuestra emoción y nuestro comportamiento se deben al evento que acabamos de presenciar. Pongamos el siguiente ejemplo: Arturo esta esperando a su novia en el centro comercial para ir al cine, la función es a las 3 de la tarde y el llega 30 minutos antes, dan las 2:45 y su novia Susana no llega, faltan 10 minutos, faltan 5, ya es la hora, se pasan 10 minutos, y a las 3:20 Susana no ha llegado. Arturo se va del cine enojado.
Muchos pensarían que se enojó porque Susana no llegó, para simplificarlo mas, esto quedaría así:
Susana no llega à Me enojo.   Pero lo que en realidad sucede, es que Arturo y todos los seres humanos tenemos interpretaciones acerca de los eventos, no solo reaccionamos ante los estímulos del mundo ciegamente sino que procesamos esta información, derivamos significado de ellos, los interpretamos y decidimos actuar.  Para ponerlo más simple quedaría así:  
Susana no llega àPienso que me esta dejando plantado àMe enojo.
Esta interpretación de Arturo la obtiene de sus experiencias pasadas y de su aprendizaje. El termino técnico de su interpretación de las cosas se llaman pensamientos automáticos, y, como su nombre lo dice son estos pensamientos que con casi inconscientes, suceden muy rápido y los damos como hechos y verdades absolutas, todos los tenemos pero el problema con estos pensamientos es que no los cuestionamos y actuamos según nos lo dictan. Suelen presentarse en forma de enunciados como el de Arturo: “me dejó plantado” o bien en forma de imágenes.
Pongamos otro ejemplo: Esta Juan en la misma situación de Arturo, esta esperando a su novia María en el cine y María no llega. Juan piensa: “ya no me quiere, esta con otra persona” y se imagina a María con otro hombre y Juan se pone muy triste y se va llorando.
María no llega à “ya no me quiere, esta con otra persona” à me pongo triste.
En este ejemplo tenemos la misma situación pero vemos como diferentes interpretaciones nos llevan a diferentes emociones y conductas. En los dos ejemplos, Juan y Arturo solo tomaron sus pensamientos automáticos como verdaderos y no los cuestionaron, no se detuvieron a pensar que tal ves sus novias tuvieron un accidente, no pudieron llegar y no pudieron avisarles o cualquier otra cosa. No estoy diciendo que sus pensamientos no puedan ser verdaderos, el problema es que no se detuvieron a cuestionarlos y a considerar otras posibilidades, solo actuaron según sus pensamientos y sus emociones.
El truco para hacer valida la frase “pensar antes de actuar” es poder identificar nuestros pensamientos automáticos y someterlos a un análisis y cuestionamiento que nos lleve a mejores soluciones. Mejores soluciones? Esto quiere decir que lo que siento y como actúo esta mal?? No, esto quiere decir que nos conviene hacerlo cuando nuestras emociones y respuestas son exageradas y fuera de lugar como en el ejemplo de nuestros buenos amigos Juan y Arturo. Es un poco trabajoso y difícil poder identificar nuestros pensamientos automáticos pero aquí les doy un par de tips:
-Siempre que tengan una emoción desagradable como miedo, tristeza, angustia, enojo, etc.… debes preguntarte: que paso por mi mente en ese momento?  Y concentrarte mucho en tratar de encontrarlo, recuerden que son muy rápidos y normalmente suceden al mismo tiempo que nuestros pensamientos mas conscientes, los PA están un poquito debajo de la superficie, por eso es necesario un trabajo de introspección un poco profundo, cuesta trabajo pero ahí están y es útil poder identificarlos y reestructurarlos.
- Otro  ejercicio es sentarte en una mesa con pluma, papel y una alarma que suene cada 30 segundos, cada que suene debes escribir lo primero que pensaste cuando lo escuches, estos ejercicios requieren practica y paciencia.

Pues es todo por hoy, ojala les sirva y suerte.